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El Frigorífico Liebig

 

La historia del frigorífico Liebig comienza mucho antes de que la palabra “frigorífico” se volviera habitual en el Río de la Plata. En 1862, una reunión en Europa entre el ingeniero alemán George Christian Giebert y los prestigiosos químicos Justus von Liebig y Max von Pettenkofer dio forma a una idea revolucionaria: producir extracto de carne a escala industrial. El producto, fruto del avance científico y tecnológico, permitiría conservar nutrientes y transportarlos a largas distancias.

La iniciativa no se concretó en Montevideo, como se pensó inicialmente, sino en Villa Independencia, la actual Fray Bentos. Allí, capitales británicos —recaudados en la Bolsa de Londres— fundaron en 1863 la primera gran sociedad anónima extranjera dedicada a la industria cárnica en Uruguay. Para 1866, la fábrica ya estaba plenamente operativa y se convertía en un verdadero coloso industrial del litoral.

Tecnología, producción y mercados del extracto de carne

El frigorífico Liebig se destacó por su alto nivel de mecanización. El proceso productivo comenzaba con el trozado de la carne en los pisos superiores de la planta y continuaba con sistemas de vapor, condensación y filtrado que permitían obtener un extracto concentrado de gran calidad. Para producir 3,6 kilos de extracto era necesario un novillo entero, lo que da cuenta de la escala del emprendimiento.

Este extracto de carne tenía un destino claro: Europa. En particular, abastecía a los ejércitos del continente, donde era utilizado como alimento práctico y nutritivo para los soldados. La demanda militar marcó los ciclos de expansión y crisis de la fábrica. En 1867 se faenaron unas 47.000 cabezas de ganado, cifra que ascendió a más de 200.000 hacia fines del siglo XIX, consolidando a Fray Bentos como un nodo clave del comercio mundial de carnes.

El frigorífico Liebig y la transformación del Uruguay

El impacto del frigorífico Liebig fue mucho más allá de la producción industrial. La planta funcionó como una verdadera “isla industrial” en medio de una región ganadera dominada por latifundios. Generó empleo constante, impulsó el crecimiento urbano de Fray Bentos y conectó al Uruguay con los mercados de ultramar a través de su puerto.

En un país donde aún predominaban los saladeros y la exportación de tasajo hacia Brasil y Cuba, el Liebig representó la punta de lanza de la modernización económica. Aunque los frigoríficos recién desplazarían definitivamente a los saladeros en el siglo XX, la experiencia del Liebig anticipó el rumbo de la industria cárnica uruguaya y su inserción en la economía global.

En 1921, la planta fue adquirida por capitales británicos y pasó a ser conocida popularmente como el Frigorífico Anglo, un nombre que terminaría de sellar su lugar en la memoria histórica del Uruguay.

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Duración
00:17:08
Año
2025+
Temporada
04
Episodio
13
Tipo de contenido
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